La cultura y la estrategia, dos elementos clave para la mejora de la acción pública.
Por Antonio Igea Sesma
Febrero de 2018
En nuestros días, si hay algo único en toda organización es su cultura; es la “esencia” que le dota de una identidad organizativa propia. Debemos preguntarnos si nuestras organizaciones cuentan con un estilo propio y en su caso, analizar cómo es. Hay que hacer de ella su activo más importante y nunca un enemigo a vencer por la estrategia. Cultura y estrategia son necesarias para que las administraciones logren una gestión transparente, eficiente y responsable de los recursos públicos y la mejora constante de los servicios prestados a la ciudadanía y sociedad. Recordando a Peter Drucker, «la cultura se desayunará la estrategia a menos de que ambas estén bien alineadas».
Quizás todos nos hemos encontrado con organizaciones que repiten una y otra vez que la estrategia es lo más importante. Su esfuerzo y trabajo está enfocado a definir muy bien dónde se está, a dónde se quiere ir, cómo se va a hacer y el por qué así se ha decidido.
Indudablemente eso es importante. ¡Y mucho! Pero aún lo es más la actitud colectiva que deben tener los equipos para llevar a cabo esa estrategia. La cultura se forma lentamente y por medio de pequeños detalles que constituyen un todo, una manera de “hacer, pensar y sentir” compartida en la organización, independiente de cómo sea la estrategia u otra directriz formal.
No debemos olvidar que una buena cultura proporciona la cohesión necesaria para que equipos integrados por personas diferentes actúen al unísono en una misma dirección. Es como la argamasa sobre la cual se van integrando las piezas que conforman la organización - sistemas, planes, estrategias, factores críticos, focos de innovación e ideas, métodos, herramientas, buenas prácticas, gestión de conocimiento, procedimientos y otros tantos -.
Por tanto, una de las claves está en la ejecución de la estrategia, o por utilizar terminología de modelos de gestión avanzada, su correcto despliegue. Y junto a éste, su adecuada comunicación y posterior revisión y actualización. De nada vale una buena definición - el llamado enfoque o planeamiento - si no lleva parejo el otro más operativo o táctico.
Recorrer el camino que va desde un buen enfoque a la ejecución nunca es fácil. Es un camino en el que irremediablemente interviene la cultura y por ende las personas. Es ahí donde se determina en muchas ocasiones el éxito o el fracaso de nuestras organizaciones. Amén lógicamente de la utilización y despliegue de herramientas de gestión y apoyo. Es una cuestión tanto de aptitud como de actitud.
Si contamos con una cultura y liderazgo sólidos, estaremos en mejores condiciones para que nuestras administraciones se enfrenten a sus retos y logren mejoras en su eficacia y utilidad social. Además de propósitos claros, liderazgos sólidos, transparencia, equipos cohesionados y comprometidos, responsabilidades claras, empoderamiento y participación, una medición y comunicación de resultados, entre otros.
Por todo ello, es fundamental adoptar modelos avanzados de referencia para la gestión que permitan caminar hacia los objetivos a través de planes de acción definidos a partir de las fortalezas y áreas de mejora diagnosticadas en el marco de las evaluaciones organizacionales.
Evaluaciones estas que permitirán conocer el grado de avance hacia la tan deseada excelencia en la gestión. Estos modelos dotan a las organizaciones de sistemas de gestión en los que se integran de manera sistemática, coherente e alineada todos sus elementos constitutivos; y no como una mera agregación o sucesión de acciones[i].
Pero, si definimos y desplegamos bien la estrategia, y se acompaña de una participación y comunicación que refuerce la ilusión y participación de las personas en los proyectos de la organización, nos daremos cuenta de que tan importante como lo que se tenía que hacer, es lo que al final se ha hecho y logrado entre todas ellas.
[i] Para más información sobre las evaluaciones organizacionales, se puede consultar la conferencia virtual nº6 de la RIEPP disponible en su canal de YouTube: “La evaluación de la gestión como estrategia de mejora de la Administración" ofrecida por el autor en diciembre 2016.